Las Casas de Paz son una extensión de la casa principal, impregnadas con su visión y unción, con tres propósitos fundamentales:
Evangelizar, es decir, anunciar las buenas nuevas del evangelio del Reino de Dios.
Dar cuidado pastoral a las personas que asisten, supliendo sus necesidades espirituales y orando por ellas.
Formar grupos en los que se pueda compartir un tiempo de amor filial en un ambiente familiar.
«Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar
y predicar a Jesucristo»
Hechos 5:42
Estamos aquí para decirte que Dios está interesado en tener una relación estrecha con cada persona. Por esta razón, envió a Jesús a morir en la cruz, con el propósito de borrar nuestros pecados y reconciliarnos con El. Nos dio salvación, sanidad, liberación, vida nueva, y abundante gracia y favor.